sábado, 28 de diciembre de 2013

No more half measures.

2013 ha sido un año diferente.

Comenzó desde el primer día con nuevas ilusiones, que con el paso del tiempo fueron apagándose ante la sombra de la duda, la indecisión y en algunos momentos la pereza o el mero conformismo.

Quizás ha sido un año donde el tiempo se me ha escapado de las manos en todos los sentidos, sin darme cuenta de ello. Tiempo perdido, pero experiencias ganadas; las que siempre se quedan en tu cabeza grabadas.

En el ámbito musical que es a lo que me dedico además de los estudios, tal vez no haya sido tan rico y productivo como esperaba que fuera, porque es difícil luchar contra circunstancias sobrevenidas. Una vez más el tiempo se marchó deprisa. El año que viene puede que sea el momento de decidirse en muchos aspectos, y la música no es ajena a esto.

Este nuevo año lo recibo con muchos objetivos a lograr y algún otro sueño por cumplir, pero lo fundamental está en no caer en los errores ya cometidos. Citando al gran Mike Ehrmantraut (personaje de Breaking Bad, serie que me ha marcado) "se acabaron las medias tintas".

Y su significado no es otro que el de seguir luchando por aprovechar cada momento sin pararse a dudar demasiado, el tiempo no espera por nadie, e intentaré no perderlo más de lo necesario.

Hasta aquí llega mi reflexión personal de este año que se acaba. Muchas felicidades y suerte para todos en este 2014 tan próximo y recordad:

The best is yet to come!