viernes, 25 de mayo de 2012

Tiempo y perspectiva.

La madurez. Que bien tan valioso y que escaso puede llegar a ser. Tan difícil de conseguir, y tan sencilla a veces. Puedes alcanzarla a través de los años, y a veces solamente basta un momento concreto, un hecho que cambie para siempre tu forma de ver las cosas.

El tiempo. Te da esa visión de conjunto, a la que tantas veces me he referido durante estos años. Te caes, y te vuelves a levantar, te haces ilusiones, te decepcionan, y te vuelves a ilusionar. Las cicatrices se quedan, y una vez que ya se hacen, para bien o para mal, te transforman.

Perspectiva. Sencíllamente, es la suma de los dos elementos, lo que te da el poder de decidir. El poder de saber qué es lo que te conviene, y sobretodo, lo que no, para nuestro bienestar. Poder decidir con claridad las personas que necesitamos de verdad, y las que simplemente están de fondo.

Ya va siendo hora de ir decidiendo algunas cosas.

martes, 22 de mayo de 2012

Pitos al Himno en la Copa del Rey.

Desde hace algunos días, ha venido levantándose mucho polvo, de un asunto que ya viene de muchos años atrás, que siempre ha suscitado polémica, y así seguirá siendo muy probablemente.

Las declaraciones de Esperanza Aguirre, en relación a este tema, no dejan de estar cargadas de demagogia, más preocupada problablemente en levantar alguna polémica con la que desviar la atención sobre su desastrosa gestión al frente de la Comunidad de Madrid.

Sin embargo, hay algo que si me llama mucho la atención. ¿Por qué debemos quedarnos de brazos cruzados siempre con este tema? Muchos, se escudan ante la libertad de expresión de cada uno para hacer lo que quieran, lo cual es correcto, y sin embargo, también hay que tener algo en cuenta señores: la libertad individual, acaba cuando se empieza a pisotear y atacar la de los demás.

Sigo pensando que esta polémica se ha recuperado para desviar el foco de atención de otros problemas, pero sinceramente, ya está bien. ¿Cómo se sentirían los aficionados del Barcelona o del Bilbao si les pitasen en cada campo del resto de este país? Lo único que me gustaría, con total honestidad, es respeto, a los que sí que nos sentimos parte de este país, y a los que nos sentimos orgullosos de una competición como es la Copa del Rey, y del presitigio que goza.

El futbol, es un bonito deporte, que no merece ser manchado por ideologías políticas, porque para expresar eso, ya están las elecciones amigos.

Un saludo.

lunes, 14 de mayo de 2012

Entre tanto calor, sencillez.

Con tanto calor que hace, y con lo difícil que se hace conciliar el sueño, me escapo de nuevo a mi Blog para hablar hoy sobre algún tema improvisado...Y no aparecen demasiadas ideas al respecto.

Me da por pensar en estas últimas semanas. Han sido muy intensas, se han mezclado cosas que no esperaba, y los acontecimientos se me han vuelto a echar encima, otra vez, para no variar. La diferencia ahora es la forma de tomármelo.

Como ya alguna vez habré dicho en otra entrada, la experiencia te da muchas perspectivas, y cuando suceden cosas que ya te han ocurrido antes, te lo puedes tomar como antes, nervios, comiéndote la cabeza, etc...O bien puedes optar por tomártelo con calma, y disfrutar del momento.

Y efectivamente, me quedo con la segunda opción, porque sin dar explicaciones todo es más fácil, más directo, y mucho más sencillo. Esa es la clave de todas las cosas. La clave para ser feliz, radica en la sencillez, nada más y nada menos.

Con este calor, me despido por hoy. Gracias :)

martes, 8 de mayo de 2012

Nuestra libertad.

Fue anoche, una de las mil y una noches en las que no puedes conciliar el sueño, porque tu mente está abarrotada de pensamientos, buenos y malos, que te mantienen despierto, a la espera de que suceda algo en cualquier momento.

Te pones a pensar en lo que has vivido, en las cosas buenas que has hecho, y en las cosas malas que también has hecho, y alcanzas la conclusión de que no cambiarías nada de lo que ha ocurrido, sencíllamente, porque ya no serías tu mismo.

El tiempo te da una visión mucho más completa y esclarecedora de los acontecimientos, y efectivamente así ha ocurrido en mi caso. Me he dado cuenta de que, no solamente, no me arrepiento de nada de lo que he hecho para bien o para mal, sino que además estoy sumamente orgulloso de ser tal y como soy en base a esas decisiones que he tomado, y de haber tomado cada una de ellas, que me han llevado hasta el día de hoy.

Y todo esto surge, evidentemente, como una respuesta al ataque que a veces recibimos desde el exterior, por parte de personas que se consideran competentes para juzgar lo que hacen bien o mal los demás, sin pararse a observar sus propios desastres, también sobre aquellas que tratan de imponerse a base de verborreas que no llevan a ninguna parte, manipulando para crear en uno mismo una falsa sensación de culpabilidad. En definitiva, es la respuesta a los que han tratado de mancillar mi libertad.

Si, la libertad. Libertad para decidir lo que hago en cada momento, con quien estoy, con quien dejo de estar, la forma de mi personalidad, etc. Me considero una persona transigente por lo general, dispuesto a tratar de entender y aceptar, pero hay cosas por las que no debemos pasar, entre ellas, que traten de mancillar o coartar nuestra libertad como personas. Aquellos que lo intentan no merecen nada de nuestra parte.

Y nada más amigos, mi consejo de hoy es que tener remordimientos es una carga inútil, que recomiendo expulséis con premura, pues supone un terrible obstáculo para alcanzar la felicidad, y no dejéis que nadie, repito, nadie, manipule o tergiverse vuestra libertad personal, jamás.

lunes, 7 de mayo de 2012

El poder de la constancia.

Esta mañana al observar un video colgado en youtube del año 2010 tocando con mi actual grupo Estación Zoo, he caído en la cuenta de los cambios que han ido sucediéndose en mi forma de tocar, el cómo ejectuaba las notas en comparación con el nivel de ahora mismo.

Si bien es cierto que ha pasado mucho tiempo, y que a mi juicio podría haber mejorado bastante más, debo decir que si estoy contento por haber eliminado muchos vicios de antaño en la ejecución del instrumento, además de haber ganado en otro atributos que forman parte del espectáculo que uno debe dar como músico, cuyo principal rol para mi, es transmitir lo que sientes al tocar música a tu público.

Y efectivamente, todo se basa en ser constante. Cuando uno se organiza una rutina de ejercicios para mantener el nivel, ahí está la primera piedra para ir asentando la calidad musical, que luego puede desarrollarse a través del estudio, etc.

Siempre lo he considerado así, aunque muchas veces no haya podido cumplir al 100% en lo que ha constancia se refiere, es el pilar básico para triunfar en la vida por lo general. ¿De qué sirve tener una habilidad intrínseca que no trabajas cada día? De muy poco en mi opinión. Lo podemos extrapolar a casi cualquier campo. Pongámonos en el caso de un futbolista que atesora mucha calidad en su juego, pero que no cuida su dieta o su entrenamiento. Resultado obvio: nunca llegará a ser el mejor, aunque tenga las cualidades técnicas innatas para serlo.

Soy de los que piensan que los virtuosos nacen, es verdad, pero se hacen también, fruto del trabajo, la ambición en su justa medida y de la constancia.

Mi consejo. Si realmente quieres algo, lucha por ello, trata de ser constante, y conseguirás todo lo que te propongas.

martes, 1 de mayo de 2012

Mar de confusión.

¿Y qué puedes hacer o decir cuando sucede algo que no esperabas?

Siempre pensamos que lo tenemos todo bajo control, que todo está previsto, y no es cierto, realmente no lo es.

A veces, cuando suceden cosas malas, lo achacamos a la mala suerte, pero más difícil es cuando sucede algo bueno, inesperado, y que a su vez, resulta ser arriesgado, puede terminar siendo perjudicial.

No puedes evitar echarte la culpa, atribuirle su carga a tu propia personalidad y tu forma de ser la que ha permitido llegar a este punto, casi de no retorno. Lo peor, es que no solamente está en juego tu propio sentir, sino que hay algo más.

Ahora, navengando en un mar de confusión, en el que apenas puedes orientarte hacia ninguna parte...¿Qué hacer?