martes, 22 de enero de 2013

Disonantes.

A menudo tenemos la tendencia a olvidarnos de la realidad aunque la tengamos delante de nuestras narices. El ser humano es experto en esta materia.

Empecinarse en hacer funcionar algo que desencaja, o intentar encajar una pieza, que sencillamente no es la correcta, es algo demasiado habitual.

Pongámonos en el supuesto más típico: el amoroso. Algunos pueden justificar, o al menos, intentarlo en motivos sentimentales, no obstante, así como las apariencias caen por su propio peso, y aunque se intente prolongar una situación insostenible, siempre acaba cayendo, de una forma u otra.

Cuando se desentona, no es posible taparse, igual que cuando una cuerda suena desafinada, destruye la belleza de un acorde.

Por desgracia, a veces demasiadas cuerdas desafinadas pululan cerca, desentonando y "dando el cante" como quien diría. Sin embargo, tengo la tranquilidad de que esas cuerdas serán cambiadas a su debido tiempo, o tal vez, se rompan, y vengan las suplentes unas nuevas mucho mejores. Lo que dudo es que se afinen, o que te acostumbres, cuando lo has intentado una y otra vez. Y uno puede preguntarse si tal vez está equivocado, pero cuando muchos avalan y comparten tu pensar, no cabe lugar para muchas dudas.

Hasta que llegue el momento, sólo queda esperar, y confiar en que el acorde que construyen esas magníficas personas que me rodean no se infecten de esa negativa onda que está totalmente fuera de lugar, y claro, intentar hacer oídos sordos a los vulgares sonidos disonantes que emiten, aunque sea una tarea ardua y complicada.

miércoles, 16 de enero de 2013

¿Estabilidad? Puede ser.

Llega el final del día, y las sensaciones son tan positivas que no parece posible. Las cosas fluyen con mucha naturalidad en la vida cotidiana, sin ninguna crispación.

Es el resultado de la estabilidad. Una estabilidad que poco a poco ha ido asentándose en el día a día con mucho trabajo. Siempre he predicado con la idea de que debemos evitar por todos los medios colapsarse con situaciones inútiles que no aportan nada en absoluto.

Fue una de las principales metas que me he trazado para este 2013. Ahora mismo, no podría estar más a gusto. Parece que la luz va llegando con más intensidad cada día. Puede que acompañe la ilusión por seguir mejorando; por seguir buscando el camino correcto. He tenido mucha suerte en los últimos tiempos, no lo niego, y me gustaría mantenerme en este estado, que roza la euforia. Sé que llegarán momentos peores, pero no tengo ninguna duda de que todavía se puede mejorar mucho más.

¿Que enseñanza puedo extraer de esto? Que lo fundamental para la estabilidad personal, en primer lugar radica en estar en paz con uno mismo, estar orgulloso de los éxitos sin perder la humildad y las ganas de mejorar en cada momento, y en segundo lugar, asegurar nuestro entorno lo más posible: ser organizados, disciplinados y empáticos con los demás (siempre que sea posible, porque muchas veces no lo es)

En definitiva, es básicamente una cuestión de actitud que se inicia al levantarse de la cama y que no debería terminarse cuando vuelves a ella; de nosotros depende mantenernos en esta onda positiva que al final, se termina contagiando. Y a mi me ha contagiado de una persona muy especial. ¡Gracias Sarita!

jueves, 10 de enero de 2013

Reacciona Cristiano.

Ayer se pudo vivir en el Santiago Bernabéu la exhibición de uno de esos jugadores de los que se hablará cuando pasen los años y nos hagamos mayores, como tantas veces se ha ido repitiendo en el transcurso del tiempo, con jugadores de la talla de Di Stéfano, Puskas, o Juanito. Ese jugador, no es otro que Cristiano Ronaldo.

Desde su llegada al Real Madrid en 2009, no ha dejado a nadie indiferente tanto por su estilo de juego vistoso y provocativo para los rivales, como por su carácter fuera del terreno de juego, marcado por el decir lo que piensa sin tapujos; una honestidad demasiado inocente a través de la cual, los palos han llovido en su dirección en muchas ocasiones.

Los críticos, que lo atacaban argumentando su desaparición en los partidos decisivos han ido callando, siendo cada vez más fundamental para su equipo, como se pudo ver en el Nou Camp el año pasado en Liga. Las críticas por chulería o falta de humildad se caen ante el comportamiento ejemplar que mostró ante la agresión criminal de David Navarro que le costaron varios puntos de sutura, aguantando hasta el descanso, y hasta anotando un tanto.

El Real Madrid no vive su mejor momento, no es ninguna novedad. Descolgado en Liga, sus opciones se limitan al torneo del KO y la Champions. Aquí es donde surgen las luchadores y ganadores natos. Empezó el año portando el brazalete de capitán cedido por el gran capitán Íker Casillas, echándose el equipo a la espalda con uno menos, liquidando a la Real Sociedad con dos tantos. Ayer, "hat trick" y una asistencia para vencer al Celta.

Con su "tristeza" ya olvidada, la ambición del portugués mueve a un equipo partido por las guerras internas provocadas por su entrenador y las campañas fracticidas de los medios. "Tenemos que estar todos juntos" dijo en zona mixta, como diría cualquier capitán madridista que se precie.

Nunca fue Cristiano tan decisivo ni importante para el Madrid como en estos momentos. Todos buscan que continúe en el club, y con razón. Él, es el jugador franquicia, el auténtico Balón de Oro para el Bernabéu y su afición. Un punto de unión para el madridismo en el que apoyarse para salvar lo que resta de temporada.

¡CR7, no te vayas nunca!

martes, 8 de enero de 2013

Comienzo prometedor.

Solamente han pasado 8 días desde que ha llegado 2013, y hay algo que realmente ha cambiado desde entonces. No sé si será que finalmente he cambiado mi actitud, mi forma de ver las cosas, o que los hados han decido verter más luz sobre la senda que camino, pero siento que nada puede ir mal.

Comparativamente con el año pasado, donde todo era pura incertidumbre y malos pesares, este se presenta como una gran oportunidad. Tal vez, 2012 fuera un año extraño, cargado de buenos y malos momentos. Fue un año tormentoso; una noche sin luna ni estrellas en las que orientarse, ni lugar dónde refugiarse. Mi barco avanzó dando tumbos entre una tempestad que parecía interminable.

Brilla el sol con intensidad, iluminando todos los rincones. Siempre he creído que la prudencia no debe perderse...¿pero por qué no dejarse llevar y creer que todo saldrá bien?

Tal vez, hasta puede que empiece a llegar al sol hasta ese rincón apartado donde un corazón año el brillo de la esperanza y del futuro. =)

viernes, 4 de enero de 2013

Año nuevo, vida nueva.

Suena a tópico, pero no lo es tanto. A fin de cuentas es así, aunque para muchos realmente sean palabras vacías.

Es como quien pretende hacer dieta y siempre reitera su intención cada semana diciendo: "el lunes empiezo".

Este 2013 ofrece una buena oportunidad para hacer dieta, pero no en cuanto alimentos, sino de situaciones inútiles y lascivas para el estado de ánimo de uno mismo. ¿Qué sentido tiene enfadarse o mosquearse por cosas que no tiene arreglo? Perder energías en chorradas no merece la pena, y precisamente es una de las principales metas que me he trazado este 2013: vivir tranquilamente y ser lo más feliz posible ahorrándome situaciones adversas.

A veces lo mejor es no hacer nada; permanecer al margen de situaciones de estrés que nos restan felicidad. La fina línea entre la indiferencia total y actuar cuando se debe es difícil de trazar, aunque no soy ni seré el último que piensa que librando sólo las batallas justas y necesarias, se pueden ganar las guerras, o dicho en otras palabras: nervios, los justos.

Trabajar, si, afrontar responsabilidades, si, pero con calma. Bastante corta es ya la vida como para desperdiciarla en nimiedades.