lunes, 17 de septiembre de 2012

Todo llega para el que sabe esperar.

Me pregunto de cuando en cuando si realmente la vida me deparará lo que realmente deseo, y no es que la desmesura y los excesos sean la nota esencial que caracterize el objeto de mi búsqueda. Al contrario, pues únicamente busco la virtud en la sencillez, dado que bastante nos complicamos la vida nosotros mismos y las circusntancias como para pretender partir con semejantes desventajas. Aunque está claro, que por mucho que deseemos algo, a veces suele ser cuestión de suerte.

Sin embargo, pese a que el destino, o el karma, o como cada uno lo llame, nos deniegue nuestras pretensiones, solamente aquellos cuya perseverancia sea lo suficientemente firme, y su obstinación tan grande como para no bajar los brazos, podrán alcanzar sus metas, con paciencia y tesón.

Dicen que todo llega para el que sabe esperar; el tiempo me enseñó que así es. Además, cuanto mayor es la espera, más sabremos valorar y apreciar lo que la vida nos concede. El que sabe esperar, al final, obtiene la oportunidad de alcanzar sus sueños: no bajéis los brazos.

martes, 11 de septiembre de 2012

El Cambio.

Tras concluir satisfactoriamente la semana de exámenes, y un fin de semana espectacular tal como agotador, es el momento de volver a recuperar la disciplina en todos los campos.

Sin embargo, hay algo diferente. Me he dado cuenta de que mi perspectiva con respecto a la vida ha cambiado.

Llega un momento en el que te empiezas a tomar todo con mucha calma, incluso rozando la indiferencia, en su justa medida. Todo debido a una sobredosis de preocupaciones y de molestias por asuntos en el pasado, que no reportaban absolutamente nada a tu vida. Se trata de un proceso largo, con oscilaciones, pero que está concluyendo en un resultado óptimo: confianza, tranquilidad, y disciplina.

Fruto de la experiencia, aprendes que los que sobreviven, los que triunfan, son aquellos capaces de adaptarse lo mejor posible a los diferentes escenarios y habitats que se presentan. A veces serán más benévolos, y otros, arduos y terribles.

Es el proceso del cambio; el proceso de madurez como persona.

Nunca debemos olvidar nuestros orígenes, ni olvidar quienes somos, sin dejar de avanzar, puesto que los límites están en nuestra cabeza, y que sólo unos pocos logran deshacerse de ellos pero alcanzar su plenitud.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Prueba de fuego.

El miércoles viene una prueba de fuego. Ya es hora de empezar a tener sentido común.

Ha sido un año duro, complicado, quizá porque a veces uno cae en la desidia y en la pereza, empujado por las circunstancias. Las reacciones a veces llegan tarde, y no como más nos conviene, pero al igual que los rusos fueron empujados hasta Stalingrado por los alemanes, allí, sabían que no podían retroceder más.

Y les tomo su propia consigna para este momento: "ni un paso atrás"

Es hora de contagiar todos los aspectos de mi vida con este nuevo optimismo y éxitos que he estado labrando poco a poco.

Presiento que algo bueno está muy cerquita de ocurrir :)