martes, 18 de enero de 2011

Tasando las oportunidades.

Son esos momentos difíciles, hay que correr el riesgo, derecha o izquierda, arriba o abajo, actuar o no actuar.

Hay mucha gente que toma las decisiones sin tasarlas demasiado, según su intuición, de modo pragmático, por así decirlo, sin embargo, una toma acelerada de decisiones, aumenta la probabilidad de error o opción poco exitosa.

En cambio, existen otras personas que tasan detenidamente la opción por la cual decantarse tras un largo y tedioso proceso de análisis.

Me gusta creer, que tomo como criterio propio, ambas, aunque la verdad, acabe siguiendo el primero, y no con demasiado pragmatismo, pese a que a veces eso no depende de uno.

¿Y a qué viene este pequeño galimatías?

Realmente, porque me preguntaba si en un futuro debería ser más cuidadoso con las elecciones, etc.

Sin embargo, creo, que pese a que muchas veces me he equivocado, y aunque de esos errores, cuya única utilidad es aprender de ellos para no repetirlos, a veces reconozco que me gustaría cambiarlos, creo que seguiré siguiendo mi instinto, mi intuición, a la hora de elegir porque puerta pasar (¡lo que no quiere decir que ni siquiera lo piense!)

Mi consejo: ¡Arriésgate!

Sin riesgo, la victoria carece del auténtico sabor que la convierte en algo único

1 comentario:

Estíbaliz dijo...

¿Sin riesgo que nos queda sino aburrirnos?
Aunque el miedo siempre tira con fuerza hacia detrás.