Luces y sombras.

¿Es mejor tratar de ver siempre el vaso medio lleno, o quizá deberíamos afrontar que realmente está medio vacío? Este dilema siempre ha sido muy común, todo el mundo se lo plantea muy a menudo, y más cuando en la vida cotidiana, ocurren cosas que bien pueden hacerte pensar que son más negativas que positivas, puesto que suele destacar más lo malo que lo bueno, habitualmente. Anoche fue una noche de luces y sombras, y ocurrieron cosas buenas y cosas bastante malas, sin embargo, tengo claro que no pienso ver el vaso medio vacío, esta vez no, me quedo con mis amigos, con la diversión, y con el recuerdo de una noche genial (y eso que con 1 hora menos) que me gustaría repetir una y otra vez.

Si tengo que escoger entre luces y sombras, que la luz se haga camino :)