Durante la vida diaria de cada uno, siempre le tocan vivir situaciones complicadas, y terribles sin duda.
A días que tienes que tragarte a gente insoportable, administraciones inútiles y otras estupideces cuyo fin último es amargarte y destruirte definitivamente.
Es duro resistirse a la tentación de hacer pedazos esos obstáculos inservibles que tratan de dañarte en el día a día. Pero debes buscar una forma alternativa de liberar toda esa energía negativa.
Claro, que lo que uno a veces quiere no es lo que le conviene, y dejarse llevar por los sentimientos podría causar un desastre fatal. Esa energía incontrolable se puede usar para otros fines, como el ejercicio físico (cualquier vertiente) o para escribir.
Yo procuro descargarme aquí, escribiendo. En el plano físico también. Si no lo haces, corres el riesgo de explotar y hacer daño a los seres que quieres por culpa de la mierda que te rodea.
martes, 25 de octubre de 2011
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