miércoles, 28 de marzo de 2012

Cuestiones prácticas.

Curiosamente, en nuestro día a día siempre terminamos por lo general amontonando una gran cantidad de problemas por el mero hecho de no ser prácticos, ni de recurrir al pragmatismo a la hora de tomar decisiones.

Por lo general, solemos dudar demasiado a la hora de tomar una determinación, pensando ya sea en las consecuencias, en otros factores, o simplemente por miedo a fallar, lo cual propicia que el problema concreto prosiga su existencia y se acumule sucesivamente con el siguiente y el siguiente.

Desde una perspectiva personal, siempre me costó durante mucho tiempo acudir a lo práctico en lugar de a lo complicado por miedo a dejar las cosas a medio hacer o por considerar que cada cuestión requiere un tiempo y una dedicación determinada. Pero con los años y las experiencias vividas al final aceptas que lo mejor es establecer tus prioridades, y actuar en base a ellas, pensando en qué es lo más importante y lo que menos, qué requiere más atención, y de qué otras cosas podemos prescindir o ignorar, al menos durante cierto tiempo.

Está claro que en el día a día siempre hay muchas batallas que librar, pero lo más inteligente no es librarlas todos, sino luchar en aquellas que puedes ganar, y en especial, aquellas en las que no tardes demasiado en resolver. Esa es mi reflexión. Tratemos de ser más prácticos.

Muchas gracias.

No hay comentarios: