sábado, 11 de junio de 2011

¿Políticamente correcto?

¿Realmente merece la pena disimular tanto? ¿Para qué?

A fin de cuentas cada uno es como es, no hay vuelta de hoja.

Supongo que al convivir con los demás, tenemos que controlarnos, y guardar las formas mucho más habitualmente de las que nos gustaría, pero a veces sueño con un día decidir hacer lo que quiera, y que los demás hablen, dado que es lo que mejor que se les suele dar.

Puede resultar egocéntrico, pero me siento genial siendo como soy, creo que tengo mucho que dar en esta vida y en este mundo, y que ninguna cadena frenará jamás mi pasión por la música, por disfrutar de los placeres que la vida me ofrece y por la felicidad.

Y la opinión de los demás, cada día me importa menos.

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