Revelaciones.

De poco o más bien de nada sirve quejarse en esta vida.

Las personas tenemos la tendencia a protestar por las circunstancias adversas que nos rodean a lo largo de toda nuestra vida, pero, ¿realmente es útil?

Probablemente no.

Lo realmente útil, lo que debe hacerse es luchar contra ellas siempre que se pueda, y dejar la resignación para cuando sean imposibles de remediar, no obstante, creo que siempre existe la alternativa de continuar en pie.

En definitiva, nosotros mismos somos por un lado hacedores de nuestros sueños y a su vez, destructores de ellos, rodeados por un círculo de circunstancias favorables o no, que nosotros mismos hemos creado.

Siempre queda la opción de elegir. Es lo que verdaderamente importa.

Y si estás rodeado de un determinado círculo de circunstancias, es porque has influido directa o indirectamente para que así sea, o bien lo has creado.

Un planteamiento sencillo sería el de la persona que está sola, y se pregunta incesantemente el motivo, mientras observa que a su alrededor, los demás no se encuentran en esa situación por lo general.

¿A qué se debe?

A que si está solo, es porque realmente en su fuero interior, lo está, y hasta que eso no cambie no será posible que deje de estarlo, si bien naturalmente algunas circunstancias influyen, es su propia elección a lo que se debe su situación.

La revelación, es que siempre podemos elegir, de una forma o de otra, de nosotros depende la elección de la senda que queremos en nuestra vida, y de si queremos compañia en ese viaje.