A todos nos gusta mirar hacia atrás, reconfortarnos con el recuerdo, con añoranzas pasadas, con momentos inolvidables que guardamos con celo en nuestro corazón.
Y no obstante, solamente son eso, recuerdos. Pensar demasiado en el pasado no es bueno, porque está claro que quien no mira hacia delante, atrás se queda.
Es perder el tiempo. Como se suele decir, la vida es un viaje, por lo que es mejor disfrutar del paisaje, dejando de tener al pasado como copiloto, sino a nuestros mejores deseos y sueños todavía por cumplir.
Una vez escuché en cierta película, que la vida se abre camino, y aplicando dicha frase al caso, creo que nuestra única opción es seguir. No es posible seguir echando por tierra el futuro agarrándonos al pasado, un pasado que amas, pasado cuyas cadenas se estrechan en tus pies.
La vida de nuevo te da esa llave que te permite deshacerte de las cadenas. Será mejor no volver a lanzar la llave al mar. Lo que depare el futuro solamente los descubriremos avanzando, para bien o para mal.
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