domingo, 11 de diciembre de 2011

Diferencias abismales.

Al margen de la derrota del Madrid ayer ante el Barcelona, cosa que como a todo aficionado madridista, me afecta bastante, ayer también fue un día del que se pudo aprender mucho más que de fútbol.

Para empezar, aprendí una pequeña lección sobre la profesionalidad en la música. Que importante es cuando vas bien preparado a un concierto y te lo pasas bien tocando sin apuros, en espacios cómodos, con tu equipo, y con músicos de calidad. Desgraciadamente, a veces no puede ser así siempre, y uno tiene que demostrar que es mucho mejor de lo que los demás piensan para salir airoso en escenarios complicado. Anoche salió todo a pedir de boca, salvo la hora en la concluyó. Por lo demás, todo fue muy divertido. Casi todo.

Y otro aspecto a destacar, es que aproveché mucho mejor la noche con mis amigos, sin preocuparme de tonterías y quebraderos de cabeza, y fue de las mejores en meses, aunque muy breve para mi gusto. No hay duda de que la repetiré, y saldrá mil veces mejor. Cuando te rodeas de gente que si que te aprecia de verdad, es una sensación maravillosa, por eso debemos guardar como oro en paño a los que realmente si son tus amigos y además, lo demuestran.

Han quedado en evidencia las diferencias abismales que hay entre unas pocas semanas, e incluso de pocos días, donde sientes sensaciones de culpabilidad o ansiedad y todo se transforma para darte cuenta de que son sensaciones ficticias, cuyas bases desmonta el paso del tiempo y de los acontecimientos. Ese es otro tema interesante, del que ya hablaré en otro blog.

Muchas gracias por vuestro tiempo amigos y amigas =)

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